Desde hace años, el entrenamiento de la fuerza ha pasado a
ser una parte integral de la preparación de los nadadores de competición, con
lo que no se puede descartar una especial atención en el entrenamiento de esta
cualidad. Dado la especificidad de las manifestaciones de la fuerza que se dan
en este deporte, habría que adaptar la forma de realizar los ejercicios y el
método de entrenamiento a los requerimientos de esta especialidad.
La forma de
entrenamiento será diferente según la prueba en la que se esté especializado.
No será el mismo entreno para un fondista que para un velocista, ni para dos
velocistas pero que naden estilos diferentes.
Este tipo de
entrenamiento se hace partiendo de una hipertrofia muscular, para
posteriormente intervenir sobre factores nerviosos (coord. Intramuscular). En
los nadadores el aumento excesivo de la masa muscular puede ser perjudicial
debido al aumento de la superficie corporal y su correspondiente aumento de la
resistencia al avance.
Se
habla de ejercicios generales cuando estos no tienen gran similitud con el
estilo para el que se entrena el nadador. Los ejercicios con autocargas y
algunos ejercicios con balones medicinales entran dentro de esta categoría.
Se habla de ejercicios
básicos cuando existe una intervención de los grupos musculares principales que
intervienen en natación. Los dos tipos más populares de entrenamiento son los
pesos libres (barras y mancuernas) y las maquinas.
Aceto (1996) sugiere que el entrenamiento con pesos solo es
necesario después de que el nadador ha hecho una gran progresión a través de
ejercicios con autocarga. Sugiere que los ejercicios con carga utilizados para
la natación sean multiarticulares u organizados en circuito para beneficiar al
nadador lo mas posible, ya que la natación involucra a todo el cuerpo.
El entrenamiento con resistencia produce
cambios en el rendimiento de fuerza y en la fisiología de los músculos pero sus
efectos son específicos a los ejercicios de entrenamiento y no transfieren
positivamente al deporte que se practica.
En las primeras etapas de la preparación hacia
el entrenamiento de fuerza conviene utilizar los ejercicios generales en mayor
medida, pero una vez que el nadador ha madurado deben elegirse los ejercicios
de carácter básico.
Existe otra categoría de ejercicios en los que
la similitud con los movimientos competitivos es mayor y se conocen como
ejercicios específicos, que pueden realizarse en seco o en agua.
Entrenamiento con gomas elásticas:
Las
gomas elásticas son una forma excelente y beneficiosa debido a que permiten al
nadador tener una resistencia continua a lo largo de un movimiento especifico
deportivo, al igual que en el agua. El entrenamiento con gomas debe hacerse con
el tiempo como pauta para las repeticiones o en las fases iniciales de
desarrollo utilizando la fatiga como pautas. Se ha comprobado que los
movimientos de la fase de agarre son muy similares a los de la fase de agarre
en el agua.
Entrenamiento con bancos isocinéticos:
Las propuestas de este tipo de ejercicios pueden ser
debidas a la similitud de los requerimientos de generación de fuerza y, por
consiguiente el uso especial de la unidad motora y el reclutamiento.
Muchos
estudios han registrado correlaciones elevadas (superiores a 0,5) entre
las medidas isocineticas y el rendimiento de nado.
La eficacia de este método depende de las condiciones de
trabajo del músculo, que tiene que vencer una resistencia cada vez mas elevada
y en la que los efectos de la inercia quedan anulados por la velocidad
constante. Las ventajas de la práctica isocinética se resumen en:
- Resistencia elevada durante todo el recorrido del movimiento
- Resistencia elevada durante todo el recorrido del movimiento
- La reducción al mínimo de riesgo de accidentes
- La elevada reproducibilidad de las condiciones de la prestación
- El resultado se puede medir con precisión
- Se pueden utilizar velocidades muy distintas entre si
- Facilitación de la rapidez de contracción
- El desarrollo de la precisión del movimiento
- Se provoca menos dolor
Entrenamiento con nado
atado:
En
un estudio realizado a nadadores se observo que:
- El entrenamiento de sprint-resistido causaba una brazada mas corta y
mas lenta
- El entrenamiento de sprint-asistido aumentaba la frecuencia de ciclo
pero solo por el acortamiento de la longitud de ciclo y no por cambios en la
velocidad de la mano
- Los mecanismos de brazado cambiaron en ambas formas de entrenamiento,
arrojando dudas sobre la eficacias de ambas formas de entrenamiento
Entrenamiento con palas
y aletas:
La utilización de las palas es para aumentar la componente
de resistencia sobre las manos, para aumentar el diferencial de presión debajo
de las manos. Las aletas tienen el mismo propósito. Existen diferentes tamaños.
Entrenamiento vestidos
y de arrastre:
El uso de cinturones de resistencia, nado con
camisetas o mayas, o nado con esponjas o paracaídas aumentan la resistencias de
fricción que ordinariamente se encuentran en el agua y tienen la ventaja de
que, al igual que con el huso de las palas y aletas el nadador puede
desplazarse libremente.
El nado resistido con paracaídas produce
cambios importantes en las variables cinemáticas y fisiológicas, tanto en los
tiempos de 10 segundos como 45 segundos, cuando se nada a croll a máxima
velocidad.
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